En los últimos años, la palabra DevOps está en boca de todo el mundo. Desde que surgió en 2008, la popularidad de esta metodología de trabajo no ha parado de crecer, motivada por los excelentes resultados en los procedimientos de desarrollo de software. Pero, para que funcione, son necesarias una serie de buenas prácticas y herramientas DevOps.
No obstante, DevOps es más que un simple conjunto de técnicas. Se trata de una cultura de empresa que necesita de la participación de todos los miembros involucrados en el proyecto, sean desarrolladores o no. Solo funciona si toda la cadena de trabajo está en armonía.
¿De dónde viene DevOps?
El acrónimo DevOps proviene de los conceptos desarrollo y operaciones -Development y Operations en inglés- y acuña “la unión de personas, procesos y tecnología para ofrecer valor a los clientes de forma constante”, de acuerdo con la definición que indica Microsoft.
En otros términos, este método promueve la automatización de los procesos de trabajo necesarios en el desarrollo de software y la implicación de todos los equipos que participan, con el fin de optimizar los tiempos y el producto. Todo ello es posible gracias a una serie de herramientas DevOps.
Es evidente que esta mentalidad de trabajo deriva de la precursora metodología Agile, un sistema que busca mejorar igualmente la cadencia de los procesos de desarrollo de software de alta calidad. DevOps ha tomado de Agile las soluciones más técnicas, como la automatización de procesos, y ha añadido el fomento de la colaboración entre todas las áreas de la empresa.
¿Cuáles son los 7 tipo de herramientas DevOps necesarias?
Como hemos mencionado anteriormente, una parte fundamental de la aplicación de este enfoque son las herramientas DevOps utilizadas para agilizar cada aplicación del proceso, desde el planteamiento inicial hasta la entrega del software. Aunque son numerosas, se pueden resumir en siete categorías -en base a la guía publicada por IBM sobre DevOps.
- Herramientas de gestión de proyectos: son aquellas que se encargan de la administración y seguimiento de las tareas del proyecto. Destacan GitHub Issues y Jira entre las de código abierto.
- Repositorios de código fuente colaborativo: gracias a estos entornos, integrados con las herramientas de CI/CD, testeo y seguridad, los desarrolladores pueden trabajar en la misma base de código. Los repositorios de código abierto más destacados son GiHub y GitLab.
- CI/CD pipelines: estas son herramientas DevOps para la integración continua, es decir, la automatización de todo el ciclo de vida de un desarrollo. Merece la pena Jenkins y ArgoCD como algunas de las más populares en código abierto.
- Test de la automatización de los frameworks: se refiere a las herramientas de prueba continua que graban y reproducen la funcionalidad de la aplicación. Se usan frecuentemente Selenium, Appium o Serenity como algunas de código abierto.
- Herramientas de gestión de la configuración: son las encargadas de configurar y gestionar la infraestructura como código facilitando la labor de los ingenieros en la ejecución de un script. Las de código abierto más usadas son Ansible (Red Hat), Chef, Puppet y Terraform.
- Herramientas de monitorización: estos dispositivos recopilan datos a tiempo real y detectan posibles problemas que puedan afectar al rendimiento de las aplicaciones y la experiencia del usuario. Algunas de estas herramientas de código abierto son Datadog, Nagios, Prometheus y Splunk.
- Medición del impacto: Estas herramientas DevOps se implementan después del lanzamiento del producto y su objetivo es registrar el comportamiento y satisfacción de los usuarios, mediante mapas de calor, encuestas o anotación de incidencias.
Fuente: https://n9.cl/5huzi
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