El fabricante de chips quiere afianzarse en el negocio del software. La operación, que dispara las acciones de VMware casi un 20%, podría reportar grandes ganancias a Michael Dell, su principal accionista
El fabricante de chips estadounidense Broadcom mantiene negociaciones para comprar al proveedor de servicios en la nube VMware, según fuentes conocedoras citadas por The New York Times, Bloomberg y Reuters. Las conversaciones están avanzadas, aunque el acuerdo podría tardar en cerrarse. Algunos de estos medios aseguran que aún no se ha establecido un precio para cerrar la operación, pero el Financial Times apunta que la transacción podría alcanzar los 50.000 millones de dólares (unos 47.000 millones de euros).
La noticia disparó las acciones de VMware, que cerró con una subida del 24,78%, hasta los 119,43 dólares. Su capitalización superó los 50.000 millones de dólares. Por su parte, los títulos de Broadcom cayeron un 3,1%.
Con esta operación, Broadcom, que fabrica diferentes chips para móviles y redes de telecomunicaciones, buscaría diversificar sus negocios. La compra de VMware le daría acceso al negocio de los centros de datos, donde la tecnología de esta es un pilar para los clientes en la nube. Broadcom ya adquirió en 2018 CA Techologies por 18.900 millones de dólares para expandirse en el mercado del software, y la división de seguridad para empresa de Symantec por 10.700 millones de dólares en 2019.
Con todas estas adquisiciones Broadcom pretende reforzarse en el negocio del software, más rentable que la industria de los semiconductores. VMware tiene una fuerte posición en el software de infraestructura.
La operación, si finalmente se materializa, sería una de las mayores adquisiciones del año y generaría unas ganancias importantes para el mayor accionista de VMware, el multimillonario Michael Dell. El fundador del fabricante de ordenadores Dell adquirió VMware como parte de un acuerdo en 2016 para adquirir EMC a la empresa de capital riesgo Silver Lake por 67.000 millones de dólares. Una de las mayores operaciones en la historia de la industria tecnológica y que se financió en gran medida utilizando VMware como garantía para un préstamo de más de 50.000 millones de dólares.
Tras la adquisición, Dell mantuvo una participación de aproximadamente el 19% en VMware y la gestionó por separado de Dell Technologies, su empresa de ordenadores. El pasado noviembre, Dell Technologies escindió VMware, del que controlaba casi un 81%, para reducir su deuda de 41.620 millones de dólares, gran parte de ella asumida con la adquisición de EMC..
Michael Dell, que preside VMware, posee en torno al 40% de las acciones en circulación de esta empresa, una participación que al cierre del viernes ascendía a más de 15.000 millones de dólares, según datos de Sentieo. La entidad de capital riesgo Silver Lake, que también es inversora de Broadcom, es el segundo mayor accionista de VMware, con alrededor del 10%.
La compra de VMware transformaría a Broadcom en una empresa tecnológica diversificada, que abarcaría desde los chips hasta los servicios de computación en la nube. VMware está considerada desde hace tiempo como una de las empresas más importantes del sector de la computación en nube. Sus servicios son utilizados por grandes corporaciones para gestionar redes de nubes privadas y públicas, así como centros de datos. Pero, como informa el FT, la caída de la cotización de la empresa en los últimos tiempos, ha provocado un mayor interés en su adquisición.
VMware cerró su cotización el viernes a 95,71 dólares, con una capitalización bursátil de 40.000 millones de dólares, casi la mitad de lo que valía en 2019 cuando alcanzó su máximo y un 20% por debajo de principios de este año.
El CEO de Broadcom, el multimillonario malayo-estadounidense Hock Tan, ha sido muy prolífico en adquisiciones desde que tomó el timón de lo que era un pequeño fabricante de chips en 2006. Las compras le han permitido crear un gigante valorado en 222.000 millones de dólares. Broadcom intentó adquirir al fabricante de chips Qualcomm por 117.000 millones de dólares, pero finalmente fue vetada en 2018 por el entonces presidente de EE UU, Donald Trump, por motivos de seguridad nacional y por el temor a que China se impusiera en las comunicaciones móviles.
Los analistas de Bernstein han asegurado en una nota a sus clientes que “una adquisición de VMware casi triplicaría el tamaño del segmento de software de Broadcom”.
La posible fusión entre Broadcom, con sede en San José, y VMware subraya el activo mercado de las grandes operaciones tecnológicas a pesar de la fuerte caída de las valoraciones este año en medio de los temores sobre la inflación y la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Elliott Investment y Vista Equity compraron el pasado enero Citrix por más de 14.800 millones. Este mismo fondo junto a Brookfield también compró Nielsen por 14.487 millones, incluyendo la deuda. Microsoft acordó el pasado enero la compra de Activision Blizzard por 75.000 millones de dólares y la empresa de capital riesgo Thoma Bravo ha pactado las adquisiciones de Anaplan y SailPoint por 10.700 millones de dólares y 6.900 millones, respectivamente, y Permira y Advent International han completado la adquisición de la empresa de seguridad informática McAfee, anunciada en noviembre de 2021, por un importe de 14.000 millones de dólares.